Marguerite Duras, la escritora que dirigió películas

La faceta más conocida de Marguerite Duras es la de escritora, es toda institución de las letras francesas con una obra extensa que acumula novelas y obras de teatro y que es referente de la literatura universal del siglo XX. Sin embargo, es menos conocida su faceta como cineasta y como guionista. Cuando se habla de su aportación al cine siempre aparece ligada al guion de Hiroshima Mon Amour (1959) que dirigió Alain Resnais, pero Duras dirigió 22 películas entre 1967 y 1985 y escribió el guion de otras tantas. Tras su colaboración con Resnais, Duras no se separó del cine.

Marguerite Duras nació en 1914 en Indochina (actual Vietnam) y allí vivió hasta que la familia se mudó a Francia en 1932. Esta etapa de su vida en las colonias francesas ha sido tema recurrente en su literatura, desde Un dique contra el Pacífico hasta El amante y ha influenciado indirectamente otras historias como India Song. Duras estudió Derecho, Matemáticas y Ciencias políticas, pero durante la Segunda Guerra Mundial comenzó su carrera literaria al publicar, en 1943, Les impudents y La vie tranquille un año después. Durante la guerra, Duras formó parte de un grupo de intelectuales ligados a la Resistencia al que pertenecía su marido en aquel entonces Robert Antelme y donde conoció a su siguiente pareja, Dionys Mascolo.

Marguerite Duras

Su literatura evolucionó de un estilo convencional a hasta un estilo más vanguardista y experimental que la convirtió en una las referentes de la noveau roman francesa. Con su novela autobiográfica, Un dique en el Pacífico (1950), su fama como escritora despegó.

Su obra literaria es extensa, escribió sobre todo novela, pero su trabajo como dramaturga cuenta con 12 obras que le valieron el reconocimiento de la Academia Francesa en 1983 al otorgarla el Gran Premio del Teatro.

 Marguerite Duras, cineasta

Como ya hemos mencionado, su primer contacto directo con el cine fue con el guion de Hiroshima Mon Amour con el que incluso fue nominada al Oscar al Mejor Guion Original en 1961. En este primer guion, Duras ya sienta las bases de lo que luego serán las características de su estilo cinematográfico, un estilo que se mueve más en el cine como creación conceptual que en la narración convencional y más comercial: un montaje no narrativo, un guion que se materializa en la voz en off de los personajes o de narradores ajenos a la historia, los silencios, los planos largos y en ocasiones secuenciales… En esta película los personajes hablan con fragmentos, él pregunta, ella le cuenta, pero no son conversaciones ordinarias ni entran en la categoría de dramáticas ni tienen una entonación realista. Son más bien expositivas, narrativas.

Emmanuelle Riva y Eiji Okada en Hiroshima Mon Amour, Alain Resnais (1959)

Sin embargo, sus primeras películas como directora tendrán un aire más «convencional» en cuanto a actores interactuando entre ellos como es el caso de Détruire, dit-elle (1969) o Nathalie Granger (1972), aunque manteniendo su personal mirada. Por supuesto, la premisa literaria siempre está presente. La propia Duras describe el guion de Détruire, dit-elle como “un libro que puede ser leído, actuado o filmado”. Esa sentencia es algo que podríamos aplicar a la totalidad de su obra.

Durante la década de los 60, Marguerite seguirá con su labor de guionista en películas como Una larga ausencia (1961) de Henri Colpi, Mademoiselle (1966) de Tony Richardson en la que adapta una historia del dramaturgo Jean Genet o La ladrona (1966) de Jean Chapot.

Jeane Moreau y Lucía Bosé en Nathalie Granger (1972)

En 1967, dio el salto a la dirección y codirigió su primera película junto a Paul Seban, La música. Este filme supuso, además, la primera de varias colaboraciones con la actriz Delphine Seyrig. A partir de aquí, dirigirá un total de 19 largometrajes y 3 cortos hasta 1985. Siempre con presupuestos muy modestos y equipos pequeños, que le permitirán la libertad creativa de experimentar con la estructura y el estilo, siempre muy en deuda con la literatura. Desde luego sus películas no estaban pensadas para ser blockbusters, casi ni llegaban a los circuitos comerciales. Es más la obra de una video artista que de una directora de cine al uso. A través de sus películas la escritora crea un mundo propio en el que se permite explorar diferentes estados emocionales, utilizando en muchos casos la abstracción con tintes surrealistas.

En 1976 dirige la que será una de sus películas más famosa, India Song (1975), basada de nuevo en un texto suyo. La protagonista vuelve a ser la actriz Delphine Seyrig y la acompañan en el reparto Mathieu Carrière, Claude Mann y Michael Lonsdale. En ella, los personajes deambulan por una lujosa mansión del Pacífico sin decir ni una sola palabra. El texto es interpretado en off por actores diferentes. Pese a su estilo más conceptual que narrativo, la película tuvo un relativo éxito y consiguió varias nominaciones en los Cesar (premios de la Academia de Cine Francés) como a la Mejor Actriz, Mejor Música y Mejor Sonido. Esta película supuso el reconocimiento como cineasta de Marguerite Duras.

Delphine Seyrig y Marguerite Duras en el rodaje de India Song

Un año después, filmará una obra autorreferencial con la que llegará a inaugurar el Festival de Cannes de ese año, El camión (1976). En esta película ella y Gerard Depardieu (uno de sus actores habituales) están sentados a la mesa, en la propia casa de la escritora y repasan el guion de una película acerca de un camionero y una autoestopista, mientras se intercalan imágenes del paisaje que se ve desde la cabina de un camión que va circulando por la carretera. En lugar de filmar dicho guion, Marguerite decide filmarse a ella con el que sería el actor principal de la supuesta película, haciendo una lectura y un estudio de los personajes. Desde luego es todo un ejercicio de libertad creativa en el que no imperan las reglas del juego de la industria cinematográfica ya que es una película absolutamente anti-comercial.

Gerard Deaprdieu y Marguerite Duras en El camión (1976)

Marguerite Duras seguirá dirigiendo películas hasta 1985 cuando filma su última obra, Les enfants. Con ella dijo a adiós a la dirección y el filme recibió varios premios en el Festival de Cine de Berlín, entre ellos una mención de honor.

Las adaptaciones ajenas

Las obras de Marguerite Duras han sido adaptadas a la pantalla en numerosas ocasiones (no solo por la propia autora) por otros cineastas con los que a veces ella misma colaboraba en la adaptación del guion. Estas adaptaciones, han corrido a cargo de algunos de los cineastas más representativos del cine europeo de la segunda mitad del siglo XX como René Clément, Tony Richardson, Jules Dassin, Peter Brook o Jean Jacques-Annaud, entre otros, y los repartos han estado plagados de grandes estrellas como Jeanne Moreau, Silvana Mangano, Michel Piccoli o Romy Schneider.

La primera película que adaptó una novela suya fue This angry Ange (1958) dirigida por  René Clément y protagonizada por Silvana Mangano y Anthony Perkins. Una de las adaptaciones más internacionales corrió a cargo de Tony Richardson, El marino de Gibraltar (1967). Su reparto incluía a Jeanne Moreau, Canessa Redgrave y Orson Welles.

Pero la adaptación más famosa y comercial fue El amante (1992) de Jean-Jacques Annaud. El director francés llevó a la gran pantalla la novela con la que la escritora ganó el Premio Goncourt en 1984 y que se convirtió en un enorme éxito editorial.

Jane March y Tony Leung Kar Fai en El amante, Jean-Jacques Annaud (1992)

Sin embargo, habrá que esperar al siglo XXI para ver una adaptación de una obra de Marguerite Duras dirigida por una mujer. Fue la directora francesa Michelle Porte la encargada de dirigir L’apres-midi de monsieur Andemas en 2004. Porte siempre ha estado muy ligada a la obra de Duras. Trabajó para ella como su segunda asistente de dirección en 1977 en la película de la escritora Baxter, Vera Baxter y ese mismo año dirigió el documental Les Lieux de Marguerite Duras.

En 2001, otra directora francesa, Josée Dayan, se había acercado a la figura de Marguerite Duras al dirigir el biopic Cet amour-là en el que se cuenta la relación de la escritora con el actor Yann Andréa. Marguerite está, además, intrepretada por una de sus actrices más recurrentes, Jeanne Moreau.

Durante estos últimos años se han seguido adaptando novelas suyas, como Un dique en el Pacífico (2008), dirigida por Rithy Panh y protagonizada por Isabelle Huppert o la más reciente, Marguerite Duras, 1944 (2017) de Emmanuel Finkiel que adapta dos episodios autobiográficos de su novela El dolor.

Mélanie Thierry en Marguerite Duras, 1944 de Emmanuel Finkiel (2017)

Pero esto no es todo, porque podremos seguir disfruntando de las historias de Marguerite Duras ya que dos nuevas adaptaciones están al caer: Suzanna Andler (basada en su obra de teatro Agatha), dirigida por Benoît Jacquot y protagonizada por él mismo y Charlotte Gainsbourg, y la adaptación de Azzuro en cuyo rodaje se encuentra inmerso el director Matthieu Rozé.

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